El gobierno de Canarias se enfrenta a la huelga de hambre de más de nueve mil empleados de la sanidad pero no está preocupado en absoluto. Los políticos que se ocupan de que la sanidad canaria funcione, se han mostrado incapaces, inútiles y sin aptitudes para que esto funcione y por lo que se observa han optado por quitarse el problema de encima. Para ello desde hace algún tiempo la televisión canaria se encarga de sufragar las operaciones a través de programas de solidaridad como "De todo corazón" que optando por el lacrimonenismo cutre y barato obtiene de marujas, jubilados y pensionistas el dinero a través de cuentas bancarias para que los canarios puedan operarse. Esta es otra de las opciones que tienen los canarios en materia de sanidad. La otra consiste en buscar cantantes y humoristas para hacer galas y conseguir dinero para operarse. Esto que parece de chiste, aquí se ve de lo más normal, igual que inútiles que simplemente se sientan en sillones dentro de edificios que tienen que ver algo con la sanidad se limiten a cobrar sus suculentos sueldos sin hacer nada. La república bananaria de Canarias como la bautizó el columnisa Teodoro Santana sigue su curso.
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