Esta manía de adjuntar El Código Da Vinci a todos los títulos no es gratuita. Un día por casualidad llegué a una web de un tío que se dedicaba a buscar en Internet todas las páginas en las que había alguna mención al famoso libro de Dan Brown . Hace falta estar flipadillo para esto, pero hay gente para todo.
El motivo de la sucesión de palabras de hoy es por un hecho que vengo constatando hace tiempo y que me llena de orgullo y satisfacción, como diría el Rey. Ahora, llevo un tiempo que trabajo en casa, escribiendo y escribiendo y escribiendo y no veo la televisión hace mucho. Escucho la radio y observo que cada día se está haciendo mejor humor. La radio es imaginación y la tele es una licuadora de cerebros. Los programas que suelo escuchar comienzan a las 5.00 (GMT) en la COPE. Federico Jiménez Losantos presenta La Mañana hasta las 11.00 (GMT). Supuestamente hace un informativo de los que llaman serios, pero lo que consigue es una sucesión de gags ininterrumpidos con chascarrillos, metáforas y surrealismos varios que me hacen llegar al borde del infarto cada mañana de la risa que me entra. Tengo que esperar hasta las 15.00 (GMT) para que empiece Gomaespuma en Onda Cero . Juan Luis Cano y Guillermo Fesser consiguen sacarle cada día punta a todo lo que ocurre, sea serio o grotesco. Unos tíos fuera de serie. Ya de madrugada en la cadena SER a las 03.00 (GMT) escucho Si amanece nos vamos con Roberto Sánchez y su equipo. La primera hora va de preguntas y respuestas que no está nada mal, pero la segunda es una maravilla con las parodias que se les ocurre. También suelo escuchar, aunque ahora les he perdido la pista a los críticos cinematográficos de la SER, Lo que yo te diga que mezclando bandas sonoras y buenos guiones, consiguen hacer pasar veladas maravillosas. Recomiendo la radio por encima de la televisión, su hermana pequeña. Yo hago radio cuando puedo y me lo paso genial. Los enlaces a las webs de los programas pueden escucharse online a sus horas correspondientes.
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