En apenas unas cuantas horas los estadounidenses tienen la facultad de terminar con uno de los mayores delincuentes y terroristas de la historia. George W. Bush ha contribuido con sus bárbaros actos a encabronar más al mundo y a crear un universo más desgraciado, donde la razón de la fuerza se ha impuesto a la fuerza de la razón.
Sin razones de peso se apropió de un país y de su riqueza para subir hasta límites todavía inciertos el precio del crudo que motivará el empobrecimiento de gran parte de la humanidad.
Él ha creado más terroristas durante su mandato que todos los presidentes anteriores juntos.
Cada día me duele ver imágenes de niños bombardeados, mutilados, heridos y desposeidos de sus derechos básicos, pero también me duele ver los féretros de soldados norteamericanos que están combatiendo en un país lejano y tan sólo por la inconsciencia de un ser diabólico y demencial.
Tal como digo al comienzo, el mes de marzo los españoles echamos a la calle al tirano Aznar que apoyó y fomentó esa guerra sanguinaria y, pese a quien pese, creó en España y estado cercano al esclavismo. Ahora el testigo está en sus manos. Yo desde aquí no puedo hacer más que recomendarles que le den la patada en el culo a ese tirano que tienen en la Casa Blanca.
Suerte y mis mejores deseos para Estados Unidos, pueblo al que admiro.
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