La noticia de la petición de indulto al ex-secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, solicitada por Felipe González, y los ex ministros Barrionuevo y Corcuera, me ha dejado estupefacto. El indulto que solicitan es para que no ingrese en la cárcel por la apropiación indebida de decenas de millones de euros. Flaco favor le hacen al Presidente del Gobierno, Rodriguez Zapatero puesto que le han colocado una mina, cuyo desenlace puede tener consecuencias imprevisibles.
Visto desde la óptica en la que me muevo, este hecho no es sino el resultado de un universo kafkiano que se está viviendo en mi país, España, en el que los pensionistas tienen que hacer malabarismos para poder llegar a fin de mes, recurrir a la caridad pública o familiar y donde encontrar un puesto de trabajo digno para subsistir es un objetivo tan sólo al alcance de titanes de la talla de Hércules.
El indultar a un individuo esgrimiendo razones dudosas por haber "robado" una ingente cantidad de millones, parece una broma de mal gusto.
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